Soy

Soy adicta al chocolate y a las pipas Tijuana. Soy tímida, por ello pierdo muchas cosas que podría conseguir, aunque lejos de mis padres y de gente que conozca, me da igual quien mire el idiota que hago por la calle. No pienso antes de hablar, aunque me encanta pensar en cosas absurdas, simplemente por el hecho de entender la vida. Me gusta dormir, pero odio profundamente levantarme mas tarde de las 10. Me encanta oír la lluvia por la ventana y notar ese olor a mojado. Me gustan las cosas rápidas, no perder ni un segundo. No me gusta equivocarme aunque lo hago frecuentemente. Demasiado vaga para tantas cosas que mi lista de deseos alberga. Mi comida preferida son los spaguettis a la carbonara o el cocido madrileño, en realidad, cualquiera hecha por mi madre, apuesto a que nadie amará tanto una comida que no esté hecha por su madre. Admito, aunque me cueste que tengo una ‘pequeña’ dependencia al móvil o al ordenador, aunque como siempre digo tengo dependencia a la gente que está al otro lado de la pantalla, dado que siempre me hacen feliz. No podría vivir un día sin haber escuchado una nota musical, cuando me falta me siento vacía. Me gusta que me halaguen, es algo que siempre sienta bien.

Los tequiero siempre junto, sino no es de verdad. Siempre pido perdón y me trago mi orgullo. Me agrada mi pelo solo cuando me hace caso. Me gusta andar descalza y notar el frío del suelo en mis dedos. Me gusta la soledad, y tras meditarlo mucho, creo que no es nada malo. Terriblemente caprichosa, pero siempre bondadosa. Irremediablemente desordenada, aunque si me da una vena de la limpieza me pongo a recoger toda mi habitación. Cariñosa a todas horas y poco amante de los animales. Siempre dispuesta a abrazar al que lo necesite y a dar consejo a quien llora a escondidas. Odio el sol, me pone nerviosa, jamás podría pasarme horas y horas intentando ponerme morena, porque además de no conseguirlo, tampoco lo soportaría, en cambio y como la mayoría de mi misma, me contradigo diciendo que amo notar los rayos sobre mi piel o la sensación de tener el sol en la cara acariciándote. Me gusta bucear pero no nadar. Me encanta el sonido que hacen los tacones de alguien que sabe andar con ellos, me recuerda a mi tía, que siempre los usa, y me recuerda que de mayor quiero ser así. Odio las zapatillas de deporte tanto como el deporte me odia a mi. A veces resulto demasiado tonta y por ello suelen aprovecharse de mi bondad, aunque no me arrepiento. Cortita por naturaleza, pero no lo hago aposta, es que no me entero de las cosas porque vivo en un constante mundo propio. Me relaja el sonido de un plástico arrugándose y la música muy fuerte. Me encanta no acordarme ni de que día es en verano, pero las tardes de invierno viendo una película con un manta por encima me debilitan.

No me arrepiento de mi peso, ni de lo que como, vida solo hay una así que pienso probar todos los manjares del planeta. Me encantaría poder estar con él en casa sin problemas, pasar más ratos caseros juntos como las parejas de las películas, pero como siempre, solo es ficción, y tus padres no van a dejarte en casa con un chico a solas. No me gusta perder, por eso no suelo jugar a juegos de este tipo. La gente no entiende que me gusta todo tipo de música sin excepción alguna, no creo que haya ninguna música que no valga la pena escuchar. Veo películas de niños desde que fui una, nunca me cansaré de verlas, me gustan porque te hacen pensar en cosas, y son cosas que no suelen pensar ni los niños. Cinéfila, estoy obsesionada con las películas. Me parece absurdo beber para caer bien o para pasarlo bien, las normas están por algo, como por ejemplo que a esta edad no se es lo suficientemente maduro para comprender el mundo, aunque también estoy en desacuerdo con ello dado que creo que a los menores nos infravaloran, somos mas de lo que creen, pero eso no lo verán nunca. Me gusta escribir, es como una terapia contra mi misma. Soy una auténtica loca, y si me pillas en un ataque de todo me da igual puede que haga alguna locura, hay veces que creo que cuando dejo atrás el que dirán es cuando de verdad las cosas funcionan. Soy detallista y me gusta que lo sean. Soy tan estúpida que siempre pienso en lo que la gente pueda decir de mi.

Amo incondicionalmente la playa, es el mejor lugar del mundo que puede existir, lo malo es que amo ciudades en las que no hay playa muuuy cerca. Jamás culparía a Disney por los prototipos que todo el mundo dice, por favor, no seáis tontas, esos príncipes azules están ahí claro que no son los que vosotras queréis. El amor aún existe. Nadie es perfecto y yo, mucho menos. Sé que las películas románticas, solo son películas pero me encanta ver como la gente se enamora de esas formas tan particulares que solo los directores saben hacer. Me gusta que me sorprendan, pero odio saber que me preparan algo y no poder saber lo que es, tampoco soy muy buena guardando sorpresas, me cuesta mucho esperar un tiempo para ver a la persona tan feliz. No me iré de este mundo sin haber hecho sonreír a todos, así que me tendréis para mucho tiempo. Soy demasiado cotilla, a veces me creo Gossip Girl. Tengo mis propias teorías sobre la muerte, pero nunca las comparto. Muero de miedo con todo, no soy nada valiente, y nunca puedo ver películas de miedo. Tengo miedo a los perros, pueden ser la cosa mas diminuta del mundo que me verás en la otra acera si veo uno. Podría pasarme una tarde entera de compras, la ropa me define, y aunque me encantaría llevar mil cosas y tener un armario cinco veces mas grande, creo que no tengo muy mal estilo.

Siempre perdono, sea una faceta o no, siempre lo hago, todo el mundo merece otra oportunidad, incluso varias. Jamás saldría sin peinarme, mi pelo es una auténtica tortura, siempre digo que el liso es mucho más fácil de llevar. Odio la monotonía, me gusta innovar y hacer siempre cosas diferentes, si algo empieza a ser demasiado monótono, lo cambio o me alejo por un tiempo. Me gusta que  las películas me enseñen algo, es ahí cuando decido si es una buena película. Estoy obsesionada con las listas, tengo una de películas, otra de cosas que hacer antes de morir, no hay cosas que no archive, puede que sea algo maniática, excepto con mi cuarto. Siempre me estropeo una uña después de pintármelas, es una maldición, estoy segura. Me gusta viajar a otros países o a otras ciudades, ojala pueda completar mi mapa. Tengo miedo a la oscuridad, nunca pasaría por un lugar completamente a oscuras, la noche me da miedo pero a la vez me encanta, porque la Luna que es perfecta se posa sobre nuestras cabezas y toda la tranquilidad que necesito invade mi casa. Adoro la fotografía, nunca supe que llegaría a ser algo tan importante en mi vida, pero llevo desde muy pequeña interesada en ello. Intento no ser falsa con la gente pero no me gusta tener enemigos, prefiero recibirles con una sonrisa y hablar con ellos tranquilamente a que quieran matarme. No soy celosa, bueno un poco, bueno solo a veces si me siento amenazada por la persona. Las cosquillas me desquician, me ponen nerviosa y me molestan, pero hay gente que me enamora si me hace cosquillas. Odio que me toquen los pies, no me gustan nada y no quiero que me los toquen.

Escucho más de lo que me escuchan, al igual que intento sacar sonrisas antes que sonreír yo misma. No puedo llorar en público, me resulta muy difícil, pero si es importante no pararé de hacerlo. Hago y luego pienso, pero no estoy orgullosa de ello, aunque creo que a veces me ha llevado por un buen camino. No quiero enamorar a nadie pero se escribir en el teclado sin mirar, lo estoy haciendo ahora mismo de hecho. No soporto la CocaCola, me parece una bebida asquerosa, sin embargo me declaro completamente fan de la Fanta. Se quienes son mis amigos de verdad y quienes solo me utilizan, pero no haré nada al respecto. La gente se cree que puede conocerme, mis amigos llevan conmigo cuatro años y aún no me conocen, ni siquiera mi familia que me aguanta ya dieciséis años, pero supongo que por esa razón me siento bien cuando conozco a alguien nuevo, porque no me conoce, porque si me conoces, es que has llegado a lo mas profundo.