¿2013
que te ha pasado? Empezaste bien y lleno de ilusiones, con muchos objetivos por
delante y muchas nuevas oportunidades, pero has terminado hundido en la mierda.
Empezaste maravilloso con cosas fantásticas como el concierto de Justin y todas
las emociones que llevó consigo, iba a ser un año en el que por fin me sentiría
lo suficientemente mayor como para que mis padres al fin me respetasen, iba a
ser un año en el que al fin conocería a mi sobrina, en el que haría miles de
viajes que me marcarían para siempre y descubriría que el amor existe. Y es que
cuando pienso en lo mejor del año siempre me viene a la cabeza el verano y la
navidad, porque al final, son los únicos momentos donde de verdad disfrutamos
de la vida y hacemos lo que queremos, y no lo que debemos hacer. Pero es que
menudo verano, de los mejores que jamás he tenido, he ido de fin de curso a
Roma y ha sido una de esas experiencias que contar hasta a los bisnietos, hemos
hecho grandes comilonas acompañadas de interminables juegos, hemos ido a Madrid
y no hemos querido irnos a casa nunca más, he ido a Londres y he vivido la
increíble experiencia de viajar sola, además de tener que arreglármelas sola
con dinero y convivencia ajena. Y todas esas tardes de piscina intentando
arreglar el mundo como si fuese posible hacerlo sin antes arreglarnos a
nosotros mismos. Y esas vacaciones también llevaron a otras malas cosas como
las dudas, los compromisos, las decepciones, aquellos amigos que pensé que lo
eran y nunca lo fueron, mi propio odio a mi misma, todo aquello que ha cambiado
y nunca quise que cambiase, los enormes celos por todo…
Como
cada año han aparecido nuevas personas que marcarán tu vida, nuevas canciones
que me han llenado de recuerdos y más de un millón de películas que he amado y
odiado a partes iguales, y son todos esos recuerdos mayoritariamente buenos los
que completan mi año.
Por
tanto, querido 2014, espero que estés a la altura y seas uno de esos años que
nadie olvida. Tengo muchas esperanzas en ti, muchas ilusiones y muchas
oportunidades, no me las quites a la mínima y haz que lo disfrute.