Me
encanta vivir en una película, sentir que formo parte de algo que no puede ser
real por ser demasiado perfecto, claro que no me había dado cuenta de que en
las películas siempre hay malos momentos donde parece que todo va a irse al
traste, donde los enamorados sufren y lloran, donde los estudios parece que no
van a más, donde las familias discuten y dejan de hablar, donde las cosas salen
mal… Entonces ya no quiero formar parte de la película, pero no puedo, soy
parte de ella hasta el final. Y es
frustrante porque no me sé el papel, no sé cómo debo actuar, que debo decir en
ese momento, estoy sola ante la cámara que continúa grabando cada segundo de mi
vida, sin parar, sin estropearse. Porque por mucho que quiera dejar de grabar y
parar para respirar profundamente, recordarme que todo va a salir bien y volver
a meterme en mi papel, no puedo, los minutos continúan avanzando.
¡Olee!!! me encantó la compración que haces con la vida!!!
ResponderEliminarLa verdad es que nunca lo había pensado de esa manera...
Un beso! ;)
http://myworldlai.blogspot.com.es/
Guau la verdad me gusto
ResponderEliminar¿Cómo olvidarte, querida Alice?
ResponderEliminarMe pinto la vida como una obra de teatro, meros performance y sí a veces no sabemos cómo seguir nuestro propio papel, cuando no lo hago suelo entrar en crisis existencial, en no saber como seguir mi propia historia, pero esa obra de teatro no se detiene a esperar que pienses, sigue su rumbo, solo hay que volver a encontrarse, y esa, querida, es la parte más difícil.
Un beso enorme, que gusto saber de ti C: