lunes, diciembre 30

2013

¿2013 que te ha pasado? Empezaste bien y lleno de ilusiones, con muchos objetivos por delante y muchas nuevas oportunidades, pero has terminado hundido en la mierda. Empezaste maravilloso con cosas fantásticas como el concierto de Justin y todas las emociones que llevó consigo, iba a ser un año en el que por fin me sentiría lo suficientemente mayor como para que mis padres al fin me respetasen, iba a ser un año en el que al fin conocería a mi sobrina, en el que haría miles de viajes que me marcarían para siempre y descubriría que el amor existe. Y es que cuando pienso en lo mejor del año siempre me viene a la cabeza el verano y la navidad, porque al final, son los únicos momentos donde de verdad disfrutamos de la vida y hacemos lo que queremos, y no lo que debemos hacer. Pero es que menudo verano, de los mejores que jamás he tenido, he ido de fin de curso a Roma y ha sido una de esas experiencias que contar hasta a los bisnietos, hemos hecho grandes comilonas acompañadas de interminables juegos, hemos ido a Madrid y no hemos querido irnos a casa nunca más, he ido a Londres y he vivido la increíble experiencia de viajar sola, además de tener que arreglármelas sola con dinero y convivencia ajena. Y todas esas tardes de piscina intentando arreglar el mundo como si fuese posible hacerlo sin antes arreglarnos a nosotros mismos. Y esas vacaciones también llevaron a otras malas cosas como las dudas, los compromisos, las decepciones, aquellos amigos que pensé que lo eran y nunca lo fueron, mi propio odio a mi misma, todo aquello que ha cambiado y nunca quise que cambiase, los enormes celos por todo…
Como cada año han aparecido nuevas personas que marcarán tu vida, nuevas canciones que me han llenado de recuerdos y más de un millón de películas que he amado y odiado a partes iguales, y son todos esos recuerdos mayoritariamente buenos los que completan mi año.
Por tanto, querido 2014, espero que estés a la altura y seas uno de esos años que nadie olvida. Tengo muchas esperanzas en ti, muchas ilusiones y muchas oportunidades, no me las quites a la mínima y haz que lo disfrute. 

sábado, diciembre 28

El querer condiciona el sufrir.


Me he dado cuenta de que el daño no lo hacen las personas sino "lo que queremos a esas personas". Alguien que no importa, que no quieres, jamás te hará daño porque dará igual lo que haga, nunca te podrá decepcionar ni habrá recuerdos de algo que te haya dejado huella ni te habrá dicho cosas tan sinceras que aunque ya no las diga, tu las sigues escuchando, aunque luego te das cuenta que no se puede oír lo que no te dicen... 
-Elisa Dávalos.

miércoles, diciembre 11

Hopeless

No puedo más ¿sabes? No puedo seguir luchando por algo que me da la impresión que no va a cambiar, es como si intentase reanimar un cuerpo muerto, es imposible… E inútil, inútil como yo, es que llevo un par de años planteándome la idea de que igual no sirvo para ello. ¿Y que pasa si es verdad? Nunca llegaré a cumplir mis sueños y toda mi vida se habrá desvanecido. Sé y soy consciente de que debo cambiar, intentar relajarme y pensar que todo puede salir bien, pero es que no soy capaz, nací negativa y no soy capaz de cambiarlo.
No quiero seguir sintiéndome así de mal cada vez que no pueda conmigo misma. Soy tan debilucha… Ojalá no lo fuera porque me está llevando a las peores experiencias que he tenido nunca.

Quiero sentarme en un rincón caliente de mi habitación y llorar hasta que desvanecerme, porque ahora mismo todo lo veo gris e irremediable. 


martes, diciembre 10

Llorar en seco.

‘Y así, abrazadas, permanecieron llorando hasta que no le quedaron más lágrimas en los ojos. Entonces lloró en seco y dicen que eso duele más. ’
                                -Como agua para chocolate.