19 días y 500 noches.



No puedo olvidar tu sonrisa, 
ni tus ojos, 
ni tus labios, 
tampoco tus ganas de amarme 
como si fuera 
la única piedra preciosa 
de este mundo 
sin cordura. 
No puedo, 
ni jamás podré, 
pero gracias 
por tratarme como 
una auténtica 
princesa de cuento. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Lo que expreses será bien recibido.