martes, marzo 31

Quiero ser poeta

-Necesito hacer eso, necesito ser como ellos, necesito enseñar lo que escribo y llegar con ello. Me encantaría estar en su lugar. 
-¡Pues ya sabes! Es ponerse. Y tienes madera así que quién sabe. Trabaja en ello. 
-He vuelto a estar positiva, así que tengo actitud positiva. 
-Que no decaiga. 
-Díselo a mi cabeza.
-Bueno, te lo digo a ti que eres la que manda sobre eso. ¡O la que debería mandar!
-Intento mandar, pero a veces se escapa. Es tan loca como yo. 



Gracias por ser mi ángel de la guarda

  No sé como jodidamente lo haces para motivarme de tal manera, para apoyarme en cada locura que atraviesa mi mente y me inunda de ganas de llegar a lo más alto del precipicio y tirarme sin paracaídas. No sé de verdad, como todos estos últimos meses han pasado tan deprisa que apenas me ha dado tiempo a respirar y me refugio entre escritos volviendo al mundo de la escritura que tanto echaba de menos. 
  Que sí, que para escribir necesito estar jodida y sólo cuando estoy hecha pedazos que han esparcido por un mar que yo misma he llorado, escribo lo que pienso y de una manera que no podría igualar. Pero es que no hay más, es que es así y soy feliz con ello, y me gusta estar ciertamente destrozada para escribir, así de masoca soy y así lo seré siempre. Porque a mi eso de hacer las cosas del modo correcto no me da buena espina y prefiero caerme seis veces y conservar esa séptima vida. 

  Así que gracias; por confiar en mí, por apoyarme, por quererme como lo haces y por mimarme tanto como si fuera tuya. No, tranquilo, no desesperes ni te tortures, lo he comprendido todo. He descubierto como somos, seremos y fuimos, he comprendido tu actitud ante la vida, tus sonrisas forzadas y tu confianza en que todo, absolutamente todo, aunque tengas la mínima esperanza en ello, saldrá bien. Joder, todo sale bien contigo, eres mi ángel de la guarda, querido. 


sábado, marzo 21

No me gustan las despedidas

  Mi parte favorita era cuando al despedirnos, después de varios ''adiós pero sigo hablándote durante diez minutos más'',''no pararía de besarte nunca'' y ''joder cómo te quiero'' nos apartábamos de verdad y cada uno iba por su camino. Entonces siempre, inconscientemente ambos nos volteábamos completamente para saber si seguíamos allí, nos girábamos y nos reíamos porque ambos buscábamos al otro aunque nos hubiéramos separado ya. Y así, nos despedíamos hasta que nos perdíamos en la distancia. 
Esa era mi manera de descubrir que realmente me amabas y dejaste de hacerlo. Dejaste de hacerlo y descubrí que todo había acabado, mucho antes de que me dijeras adiós por última vez. Y no te culpo, el amor no es eterno, el cariño sí, así que supongo que debo darte las gracias por ese cariño. Porque no fue un amor de verano, de invierno, primavera u otoño, tu eras mi amor completo. 

  No me gustan las despedidas, siento que todo puede pasar en ese tiempo en el que no estás con quien quieres, no me gusta despedirme mal, sin mi abrazo, beso y sonrisa correspondiente, no me gusta que las cosas buenas acaben. 


General, prepare el entierro.



General, prepare el entierro. 
Que la curiosidad mató al gato y yo, 
ya no vivo sin su regazo.


domingo, marzo 8

Eres un cabrón y yo la enamorada de ti.

  Eres un cabrón y yo la enamorada de ti
  Si es que por mil barbaridades que hagas, trescientas cincuenta burradas que me digas y cien veces me rompas el corazón, seguiré siendo tan buena y cariñosa contigo como con quien más en este mundo.

  Y perdona que a veces te insulte pero sabes que te aprecio mucho más que todas esas palabras malsonantes que escupe mi boca cuando esta furiosa. O celosa. 
Celosa de no poder probar tus labios una vez más y de no perderme entre tus brazos hasta que el mundo acabe.